Desde que comenzó la
crisis, los recortes presupuestarios han afectado a todos los ámbitos
del país, pero han sido especialmente duros en el sector de la
cultura. En el caso de la Biblioteca Nacional de España sus consecuencias están
siendo devastadoras, aunque el equipo directivo de tan prestigiosa
institución se afane en mantener una imagen de aparente normalidad.
Todos hemos oído durante
estos años multitud de eufemismos relacionados con la crisis:
desaceleración, crecimiento negativo, movilidad exterior, novedad
tributaria, indemnización en diferido ... y como no, ajustes
presupuestarios. Su directora, doña Ana Santos Aramburu, es una fiel
representante de este discurso, como podemos comprobar en la
entrevista que concedió a Delibros
en diciembre de 2013, y en la que detalla los tres objetivos en los
que se basa su estrategia: “... la tramitación para la futura
ley de la Biblioteca Nacional, el depósito legal electrónico, y
adaptar la situación a la realidad presupuestaria, es decir, reducir
gastos ... , iniciamos en el mes de mayo una campaña de ahorro de
costes encaminada a concienciar a la biblioteca de que se puede
gastar menos y hacer las mismas cosas. Esto ha producido un ahorro
muy importante en gastos estructurales. Sólo en consumibles
(electricidad, gasóleo y agua) el ahorro ha sido de 352.509 €, una
barbaridad”. En una reciente entrevista aparecida en RitmosXXI en septiembre de 2014 seguía defendiendo la misma
idea: “hacer lo mismo que hacíamos, pero con menos dinero. Nos
ha costado mucho mantener los niveles de servicio que esta institución venía prestando”.
Pues bien, ¿cuál ha
sido verdaderamente la “realidad presupuestaria” de la Biblioteca Nacional durante estos años de crisis? ¿Estamos hablando de ajustes
presupuestarios que no afectan al funcionamiento de la biblioteca o
de duros recortes que están paralizando los servicios y que han
puesto a centenares de personas en la calle o en una situación de
precariedad laboral insostenible?
Como podemos comprobar en
las memorias anuales de la BNE, en los últimos años su
presupuesto se ha visto reducido en un 41%, pasando de los 52.949.280
€ de 2009 a los 31.229.210 € en 2013, fundamentalmente
provenientes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que
representa el 86% de los ingresos de este organismo. La plantilla compuesta
por funcionarios y personal laboral ha pasado de 521 personas en 2009
a 426 en 2013, es decir, se ha reducido en un 18% en 5 años, y
aunque ha supuesto un recorte en el gasto de 6.960.000 € ha
agravado un problema que ya existía en los años de techo
presupuestario, el de una plantilla claramente insuficiente para
atender las necesidades de la casa, como admitía en diciembre de
2013 la propia directora técnica de la BNE, doña Mar Hernández:
“Necesitamos algún tipo de ayuda externa que nos permita
cumplir con los objetivos básicos y la misión de la Biblioteca.
No es el sistema ideal ni el que nos gustaría, pero la pérdida
continua de funcionarios y laborales nos obliga a seguir
manteniéndolo”.
Mención aparte merece el colectivo de trabajadores
externos que simplemente no existe para la BNE, y que es el que más
ha sufrido los brutales recortes realizados por la Biblioteca con
despidos, reducciones de jornada y salario, impagos o retrasos,
modificaciones de categoría,... y al que dedicaremos el próximo
artículo de Todo sobre mi ERE.
Según el Instituto Nacional de Estadística, la producción editorial de
libros en España descendió un 20% en los últimos 5 años, como
resultado de la crisis (hablamos siempre de primeras ediciones; ver datos del INE aquí). Sin
embargo el descenso de número de registros de este tipo de
materiales en la BNE es del 38%, una vez más las cifras hablan por
sí mismas. Aunque su directora se empeña en defender lo contrario,
esta política de recortes tiene unas consecuencias directas en la
calidad y la cantidad de los servicios prestados, como muestran los
gráficos que Bibliografía Española publica periódicamente y que reflejan la
evolución anual del número de registros. Estos son sólo dos
ejemplos, ya que todas las secciones de la Biblioteca muestran la
misma evolución:
Más preocupante aún es
la situación de música impresa, que como puede apreciarse se
encuentra prácticamente paralizada:
Lejos
de quejarse ante la desproporcionalidad de estos recortes y las
graves consecuencias que están teniendo para la institución que
ella dirige, doña Ana Santos Aramburu sigue defendiendo una gestión que
está paralizando y desprestigiando al organismo cultural más
antiguo de España, referencia del sistema bibliotecario español.
Podría tomar ejemplo del director del Museo Reina Sofía, don Manuel
Borja-Villel,
que recientemente declaró: “Ya no somos capaces de hacer más
recortes, lo siguiente es apagar la luz”. O de la exdirectora
de la Biblioteca de Cataluña, doña Dolors Lamarca, que denunció:
"Este presupuesto significa la parálisis total de la Biblioteca
de Cataluña; la paralizarán de verdad: quien venga sólo podrá
subir y bajar la persiana".
Pero,
¿qué ocurre con el personal externo de la Biblioteca Nacional?,
¿cómo han afectado los recortes a este colectivo?,
¿dónde se centra el grueso del recorte presupuestario acometido por
su directora y su equipo técnico?, ¿cómo es posible que la BNE continúe abriendo sus puertas? Lo veremos en los próximos artículos.
Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España II.
Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España III.
Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España II.
Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España III.
Con cifras parece que todo se ve más claro. Buen artículo!!
ResponderEliminarEs cierto, con datos objetivos publicados por la propia Administración se callan muchas bocas!
EliminarMonografías de mayo 2014: 4693 registros
EliminarMonografías de junio 2014: 1384 registros
Los datos hablan. La biblioteca ha permitido que 52 trabajadores con experiencia se quedaran en la calle y el resultado son 3.600 registros de diferencia. Ver-güen-za.
Muy buen artículo que pone de manifiesto cómo la señora directora es una de las principales valedoras de la política de recortes (o más bien de amputaciones) que este gobierno está haciendo en materia cultural (y en cualquier materia que tenga que ver con la ciudadanía). Y ella tan contenta y orgullosa. Algo falla cuando nadie se levanta y le dice un par de cosas a más de un@
ResponderEliminarMuy buen artículo y como siempre los más débiles pagan el pato. Bueno en este caso porque para ellos no existen.
ResponderEliminarEsa es la idea reinante en la BNE, hacer lo mismo con menos. Eso igual es aplicable a la BNE como institución, pero si descendemos a nivel de personas, éstas no hacen lo mismo con menos. Un trabajador externo no puede hacer lo mismo con menos, no puede pagar el mismo alquiler con menos, no puede permitirse la misma comida con menos, no puede construirse un futuro con menos. Los maléficos planes de la directora Ana Santos, y de sus mandamenos inmediatos era que el personal que ya sabía los tejemanejes de la casa, que sabía cómo lidiar con los funcionarios, que sabía catalogar y clasificar casi sin mirar el libro, que producía a toda máquina, hiciera lo mismo con menos, y eso no pudo ser, les salió el tiro por la culata y se plantaron. Ahora esas liantas tienen que ir voceando por ahí lo bien que va la BNE en entrevistas varias, sacando pecho mientras su institución se pudre por dentro.
ResponderEliminarTienes toda la razón pero al final los datos les delatarán!!!! Solo hay que mirar la calidad del catálogo online de la Biblioteca y los números de Bibliografía Nacional desde julio de 2014 y comparar.
EliminarLo barato sale caro, como diría mi madre. Los servicios se paralizan, se acumula el trabajo y se resiente la calidad. No se puede producir a destajo sin experiencia y sin un control de calidad. Tal vez los números salgan a la larga pero no nos vendan que la calidad es la misma, por favor. El resulado es cutre y lo veremos. Si Felipe V levantara la cabeza ...
ResponderEliminarTe aseguro que aún con experiencia es imposible trabajar bajo esta presión, a destajo como dices y que salga perfecto. Te lo dice alguién que lleva muchísimos años y es increíble el trato que están dando a los trabajadores externos y no viene de los jefes de sección de los departamentos de la biblioteca. No es que pidan más por muchísimo menos, ¡PIDEN EL DOBLE! . Y viene de la alta dirección... Estamos agotad@s física y psicológicamente y no sé qué pretenden pero parece una venganza macabra...
EliminarLa dirección pide lo que la empresa que ha ganado el concurso (Castor) les ha prometido: Más producción por menos dinero, en el fondo la calidad les da lo mismo. Pero claro, cuando ya no sale ni la producción se enfadan.
EliminarComo no os plantéis os espera látigo y cadenas...
No, no nos da la sensación que sea por eso, si no tiene toda la pinta de acabar mal para todos los externos antes de fin de año. Si no es para todos los proyectos, sí para la inmensa mayoría, sobre todo los que son de poco personal y pueden paralizar como está pasando en música impresa. Sacar todo lo imposible para cancelar y no pagar aplicando cualquier excusa, creemos que a mediados de noviembre, estaremos en la calle... me da pena, pena y lástima la incultura que campa a sus anchas en este país y los gobernantes en connivencia con banqueros y empresarios les viene genial que seamos analfabetos para poder manipularnos con mayor facilidad y a su antojo porque como somos toooontos!
EliminarImpresionante. Un 41% de recorte y nadie ha dicho nada.... en el conflicto de los basureros de Madrid, el recorte fue de un 10%!!!!
ResponderEliminarClaro que la "casta" bibliotecaria no quiere perder sus derecho y mucho menos, meterse en líos, porque al final y al cabo, ellos ya han aprobado su oposición ¿o no? Bueno, algunos, porque otros están por libre designación.
Paciencia, aun nos queda tiempo de desgobierno del pp. Qué no se cargarán?
ResponderEliminar¡Estas cifras y estas estadísticas son oficiales y son incontestables! La dirección puede hacer oídos sordos y seguir practicando el cinismo o puede hacer examen de conciencia y rectificar su gestión.
ResponderEliminarOs admiro, lo tenéis todo perdido, vuestra causa ya no tiene sentido, pero ahí estáis aferrados a lo indefendible. Buscar trabajo, dejar las camisetas, cada vez sois menos y a la BN le da igual vuestra causa. No os dais cuenta?
ResponderEliminarSi escribes... ¡HAZLO BIEN!. Por gente como tú, hay tantas faltas de ortografía en los registros bibliográficos. Es buscad y dejad... aprende antes de ser tan negativ@. Y no te preocupes... ¡QUÉ NADIE TE DEFENDERÁ A TÍ DE LA VIDA EN GENERAL!
EliminarComentarios como ese hacen q pensemos q los funcionarios son unos indeseables, impresentables e insolidarios con el resto de trabajadores, afortunadamente son minoría. Los palmeros del poder saldreis escaldados el día menos pensado, miserables.
EliminarHay que tener muy poca calidad humana para hacer ese comentario
EliminarAnónimo, es que tenemos mucho tiempo libre y como con la crisis no hay obras pues a algún sitio tenemos que ir para echar la mañana...
ResponderEliminarJajajaja... ahí está, tenemos tiempo libre entre curso y curso para ir a pasar la mañana en la escalinata de la BNE y molestar un poquito a gente como Anónimo.
EliminarAunque sólo sea por eso ya vale la pena hacerlo.
Anónimo ¿Por qué piensas que todos los que están en la escalinata están en el paro? Hay compañeros que trabajan pero siguen estando ahí con su camiseta amarilla.
ResponderEliminar¿No crees que lo que deberíais hacer es poneros algo amarillo y salir todos los martes a las 11h. a apoyarnos? después de todo los problemas están dentro y afectan a los funcionarios y al público, y nosotros que somos los que estamos en el paro somos los que estamos protestando para también defenderos a vosotros.
Y hablando de cuentas, desde el mes de julio no sale Bibliografía Española publicada en ningún sitio.
ResponderEliminar¿Es que ha pasado a ser una publicación semestral y la comunidad bibliotecaria no nos hemos enterado?
Hasta junio, entre dos o tres personas de empresa sacaban la misma bibliografía que se sacó en junio o en julio, y no lo digo yo, lo dicen las cifras, a ver cómo sale y cuándo sale la de agosto, estarán dándole los últimos toques de maquillaje
EliminarLos presupuestos menguan, los salarios menguan, pretenden que el personal trabaje con la misma diligencia y calidad, y eso no es posible. Si cobras 100, puedes rebajarte a 90, 80 o 70 y seguramente tu calidad de vida no sufrirá mucho. Si cobras 20 y pretenden que año a año bajes tu sueldo a 18, a 15, a 10, tu vida se pasea por la cuerda floja. Esta gentuza se cree que las personas normales vivimos del aire, y que nuestra formación la hemos obtenido por generación espontánea. Si quieres mi experiencia la pagas, si no, tendrás el desbarajuste que hay actualmente en muchos de los servicios de la Biblioteca Nacional, y no hablo solo de proceso técnico, hablo de TODOS los servicios, que cada vez tratan peor a los y las trabajadoras que intentamos desempeñar nuestra labor con dignidad.
ResponderEliminar¿Señora Santos, cuánto cobra usted? Es por comparar y por ver en qué manera puede entender la situación de tanto trabajador externo.
ResponderEliminarCómo va a entender la señora Santos la situación de los trabajadores externos, cuando algún funcionario "compañero" ya preguntó en su momento: ¿Pero no vendríais a trabajar por 700 euros?.
ResponderEliminarLa pregunta sería: ¿Vendríais vosotros?
Me resulta tremendamente irónica la siguiente frase “Más preocupante aún es la situación de música impresa, que como puede apreciarse se encuentra prácticamente paralizada”.
ResponderEliminarPrecisamente mis compañeros y yo hemos trabajado con mucha ilusión y profesionalidad para sacar adelante la catalogación de los documentos musicales del Departamento de música, cuando la gráfica está en pleno auge. En esos años sacábamos adelante una media de 3500 registros de Música impresa (partituras en distintos formatos) al año. En el 2013, ya no nos contrataron porque mi empresa perdió el concurso y contrataron a otra empresa mucho más barata y precaria. Ahí se ven los resultados y las consecuencias de los recortes. Muchas veces lo barato sale caro.
Un saludo.