La primera, por ir en orden cronológico, fue la noticia de Infolibre con el siguiente titular: "Trabajadores discapacitados de una subcontrata de la Biblioteca Nacional llevan cuatro meses sin cobrar".
Por supuesto, la empresa de la que hablan es Innova Data, que tampoco paga a sus trabajadores en otros sitios, según la noticia, de la Comunidad de Madrid, de la Junta de Andalucía, del Archivo Histórico Nacional, etc. Aquí os dejamos el enlace a la noticia:
http://www.infolibre.es/noticias/economia/2015/01/08/trabajadores_discapacitados_una_subcontrata_biblioteca_nacional_llevan_cuatro_meses_sin_cobrar_26351_1011.html
La segunda, más reciente, es el artículo de El País "La Biblioteca Nacional de España se emancipa con las alas recortadas".
El enlace a la noticia es el siguiente:
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/01/18/actualidad/1421610772_820044.html?utm_source=HS
En ella se habla sobre los recortes presupuestarios que ha recibido la BNE y la directora, siempre sin ningún tipo de pudor, habla sobre que los recortes no pierden la calidad del trabajo: "No tiene impacto sobre el funcionamiento cotidiano por el compromiso de la plantilla". Algo contradictorio con lo afirmado después "El cambio continuo de personas altamente especializadas produce pérdida de conocimiento y compromiso con la institución, no tanto de calidad, porque, a pesar de la miseria que les pagan los trabajadores se esfuerzan". La frase es demoledora por parte de nuestra Directora, yo puedo esforzarme muchísimo, pero no creo que mi esfuerzo ayude a que mi trabajo sea de la misma calidad que una persona que lleva 20 años haciendo el mismo trabajo. O al menos eso me dicen cuando voy a una entrevista de trabajo. No tiene ni pies ni cabeza sus declaraciones. Y si como afirma, y parece lo único cierto, les pagan una miseria, ¿de verdad cree que se puede tener compromiso con la institución? El compromiso se adquiere con una plantilla propia que apenas tiene (según el artículo "el 61% de estas labores [bibliotecarias básicas] está en manos de trabajadores de empresas externas") o con una plantilla de trabajadores externos estable, que al cabo de los años le cogen cariño a la Institución. No decimos que alguien que lleve 6 meses no tenga también compromiso con su trabajo y con la Institución, pero creemos que no es tan normal. También se nos menciona en este artículo "En 2014, fueron sustituidos empleados que llevaban años ocupándose de la elaboración de la bibliografía española al cambiar la empresa adjudicataria por la rebaja del presupuesto licitado".
Nos gustaría señalar también algunos comentarios hechos sobre el artículo que nos han parecido muy acertados:
1,
Si el menor gasto implica pagar al empleado de la contrata o mejor,
subcontrata , un sueldo mucho menor que el de un funcionario esta
claro la elección que se hará. El Estado paga 2000 por persona, la
contrata se queda 1200 tras un proceso de selección de quince
minutos y al trabajador le llegan 800 y si hay subcontrata 700 que
hay más a repartir
2. 175 / 4 = 43 El Plan de A. Santos de sacar 43 plazas anuales de ayudantes y auxiliares de bibliotecas durante cuatro años para completar la cifra de 175 es absolutamente INASUMIBLE. Valga como ejemplo, que en los "buenos" años en que se convocaban plazas públicas destinadas a la contratación de bibliotecarios, fueron 23 la mayor de las convocatorias. Y es que hablar es gratis... La BNE tiene un serio problema al que no quiere poner remedio. La externalización de servicios es una práctica institucionalizada desde hace más de 10 años. Es más, es imprescindible para la institución, sin embargo, NUNCA se ha querido por parte la misma, reconocer esa labor. Ahora en época de crisis, la precariedad se ha instaurado en la BNE y en sus servicios de externalización, con la permisividad de la propia dirección. Dª A. Santos, lo único que pretende es ganar tiempo para poner a buen recaudo su gestión. Ni más, ni menos y que el problema lo solucionen otros.
3. La gestión externa comenzó hace casi 20 años pero cuando empezaron las rebajas laborales a los externos, la BNE dejó que trabajadores con 18 años de experiencia realizando sus labores se fueran a la calle. Y tener gente sin experiencia cuesta y mucho. Lo vemos todos los días en todas las secciones. Bibliografía Nacional se resiente de la calidad y según estadísticas, de la cantidad. En Publicaciones periódicas apenas se cubre las catalogaciones diarias: no hay personal para procesar todo el trabajo de catalogación y revisión de fondos en los depósitos. Los trabajadores externos discapacitados de BBAA y Música llevan meses sin cobrar y la BNE mira para otro lado. La política interna es acallar las voces de queja cosa que consigue puesto que hay miedo.. ¿a qué? Si quiere cambiar ¿por qué vuelve a contratar a otra empresa para atender al público? ¿por qué en catalogación sigue una empresa que comete irregularidades? Sería preferible la oferta de plazas públicas a las contratas pero ya que existen ¿por qué no darles dignidad laboral? Así es la BNE actual, la cabecera de sistema que ya no da ejemplo.
2. 175 / 4 = 43 El Plan de A. Santos de sacar 43 plazas anuales de ayudantes y auxiliares de bibliotecas durante cuatro años para completar la cifra de 175 es absolutamente INASUMIBLE. Valga como ejemplo, que en los "buenos" años en que se convocaban plazas públicas destinadas a la contratación de bibliotecarios, fueron 23 la mayor de las convocatorias. Y es que hablar es gratis... La BNE tiene un serio problema al que no quiere poner remedio. La externalización de servicios es una práctica institucionalizada desde hace más de 10 años. Es más, es imprescindible para la institución, sin embargo, NUNCA se ha querido por parte la misma, reconocer esa labor. Ahora en época de crisis, la precariedad se ha instaurado en la BNE y en sus servicios de externalización, con la permisividad de la propia dirección. Dª A. Santos, lo único que pretende es ganar tiempo para poner a buen recaudo su gestión. Ni más, ni menos y que el problema lo solucionen otros.
3. La gestión externa comenzó hace casi 20 años pero cuando empezaron las rebajas laborales a los externos, la BNE dejó que trabajadores con 18 años de experiencia realizando sus labores se fueran a la calle. Y tener gente sin experiencia cuesta y mucho. Lo vemos todos los días en todas las secciones. Bibliografía Nacional se resiente de la calidad y según estadísticas, de la cantidad. En Publicaciones periódicas apenas se cubre las catalogaciones diarias: no hay personal para procesar todo el trabajo de catalogación y revisión de fondos en los depósitos. Los trabajadores externos discapacitados de BBAA y Música llevan meses sin cobrar y la BNE mira para otro lado. La política interna es acallar las voces de queja cosa que consigue puesto que hay miedo.. ¿a qué? Si quiere cambiar ¿por qué vuelve a contratar a otra empresa para atender al público? ¿por qué en catalogación sigue una empresa que comete irregularidades? Sería preferible la oferta de plazas públicas a las contratas pero ya que existen ¿por qué no darles dignidad laboral? Así es la BNE actual, la cabecera de sistema que ya no da ejemplo.
La denostada profesión de bibliotecario, por desgracia, carece de visibilidad. Las razones son muchas y variadas, pero la que más pesa, es que una buena parte de la profesión, por desgracia, se considera, ante todo y sobre todo, funcionario y lo que realmente le preocupa, es su convenio municipal, autonómico o estatal.
ResponderEliminarDe hecho, no existe un colegio profesional que defienda los intereses de los bibliotecarios, en buena medida, porque no hay implicación alguna por parte de este colectivo, que no está lejos de ser considerado una 'casta'.
Luego, eso sí, están los profesionales de las empresas de externalización, que sufren el abuso de éstas mismas, con la permisibilidad del contratista, aduciendo que 'no es su problema'.
Bibliotecarios externos y funcionarios deberían ser considerados profesionales ambos, y aunar esfuerzo para dignificar la profesión fuera y dentro del ámbito público.
La externalización es una práctica institucionalizada a la que se deberían poner una serie de mínimos para evitar abusos y la degradación de los profesionales.
La solución única es aprobar unas oposiciones para dejar de ser un bibliotecario precario y pasar a ser funcionario.
¿Sólo existe una única solución? ¿No es posible también que dado el panorama de crisis que hay empresas e instituciones públicas se aprovechen del deseo de trabajar de las personas antes que quedarse en paro y de ahí que se ofrezcan los sueldos que se ofrecen?
ResponderEliminarLa única opción para no tener trabajo precario es ser funcionario? Lo repito una vez más porque no termino de entenderlo. Si es así ¿por qué se ofrecen becas con mejores condiciones que a un titulado superior con experiencia?
¿por qué el SEPE oferta trabajo de voluntariado para trabajar en bibliotecas municipales sin que dicho trabajo cotize por ningún sitio y se cubran puestos de trabajo por sueldos que sólo complementan la prestación social?
¿por qué las instituciones públicas permiten entre sus contratas empresas que no pagan a sus trabajadores o permiten que sigan estafando a los mismos?
Si de verdad la solución única para dejar de ser un bibliotecario -o un archivero -o un documentalista precario es ser funcionario ¿por qué no empezamos los propios empleados públicos a protestar por mejorar nuestras propias condiciones de trabajo?
Ahí le has dado ex externa! Estoy trabando en un ayuntamiento y los funcionarios se han puesto de uñas cuando se han enterado de que en vez de contratar más interinos o sacar plazas, iban a subcontratar puestos públicos. Qué han hecho? Plantarse y reunirse con concejales hasta que lo han parado la subcontratación. Qué han hecho los funcionarios de la BNE? Agachar la cabeza y seguir leyendo libros. La verdad es que me dan vergüenza esa clase de funcionarios que sólo miran por su culo igual que la Santos mira por el suyo
EliminarLa señora Santos como siempre se ha cubierto de gloria con sus palabras, como siempre. Sobran comentarios con los suyos ya es suficiente. ¿Usted cobra todos los meses? y me imagino que muy bien. Todos somos profesionales y tenemos derecho a cobrar, no tan bien como usted claro, y a vivir de nuestro trabajo dignamente. ¡Dimita ya señora Santos!
ResponderEliminar"El cambio continuo de personas altamente especializadas produce pérdida de conocimiento y compromiso con la institución, no tanto de calidad, porque, a pesar de la miseria que les pagan los trabajadores se esfuerzan". No le da vergüenza decir estas palabras. Es usted directora de una institución que tenia un gran prestigio y debería de seguir teniendo. Y que esto lo diga la directora de la BNE, lo leo y me parece increíble. ¿Y usted es bibliotecaria señora directora y le da igual que su profesión se denigre?
ResponderEliminarA ella la profesión bibliotecaria se la trae al pairo. Lo único que le interesa es no perder su silla en el despacho.
EliminarSe ha comprobado con la huelga de los trabajadores de la basura que si las empresas no pagan, la administración lo hace. Pero claro son basureros y nosotros bibliotecarios.
La directora y su comparsa son responsables de este atropello, de que varias personas y varias familias pasen meses sin cobrar por su trabajo, sin pagar sus facturas... ¡es indecente!
ResponderEliminarAl empezar la crisis, muchos economistas decían que el problema en España era la dualidad en el empleo, término técnico referido a los dos tipos de contrato predominantes. O lo que es lo mismo, unos gozan de todos los derechos y privilegios, mientras que los otros carecen de casi todos. Funcionarios con trabajo fijo, por un lado y empleados temporales, por el otro.
ResponderEliminarPues ya al principio de la crisis, expertos extranjeros y analistas patrios aconsejaban romper esa dualidad "made in Spain" para suavizar las diferencias y repartir los derechos con mayor uniformidad. Pero resulta que las políticas de recorte nos han traído justo lo contrario, un ahondamiento en las diferencias que pone a España en la cabeza en los estudios internacionales de aumento de desigualdad. en el mundo, sólo en Estados Unidos existe mayor desigualdad´, pero en España es donde más creció. Devaluación interna masiva. El Banco Central Europeo fortalece nuestra banca prestándole dinero a bajo interés, para que con él compre bonos al Estado al doble de interés (que pagamos todos). Además de así, la banca española ya se ha saneado rescatándola con dinero público, pero sin embargo no presta a los empresarios que desean ampliar negocio o autónomos que necesitan buscarse la vida. La banca coge nuestro dinero y se lo guarda, mientras aumentan los desahucios que ejecutan.
Muchos miles de empresarios han tenido que cerrar porque la Administración no cumplía con sus pagos. ¿Quién se beneficia? La banca ¿Sobre quién recae el castigo? Las clases medias y bajas.
Las empresas han aprovechado la reforma laboral para contratar a precio de saldo, a la vez que crecen sus ingresos. ¿Quién se beneficia?
En el caso de la BNE, la propia Biblioteca se ahorra dinero y la empresa adjudicataria se queda con un buen mordisco del contrato, después de pagar una miseria a los empleados.
Todo se computa en dinero, la calidad es otro tema.
Injusticia sobre injusticia, mires donde mires en esta España entregada al capitalismo más depredador. Es violencia económica, palos de los poderosos sobre los de abajo para mantenerse ellos a flote, a cualquier precio.
Ana Santos cobra religiosamente sus casi 80.000 euros anuales y seguro que vive muy bien con ese sueldo. ¿Por qué se condena a los trabajadores externos a vivir con poco más de 700 euros mensuales? ¿Aceptaría Ana Santos el reto de vivir aunque fuera solo un mes con ese sueldo? Porque yo con el suyo podría vivir muy bien.
ResponderEliminarAna Santos es que es impresentable. No solo perpetúa el maltrato a los trabajadores externos como los anteriores directores, sino que encima se les da de sufridora por los problemas de la BNE. Como antigua trabajadora externa de la BNE, me resultan repugnantes sus palabras hipócritas sobre nuestras miserias de sueldos. Y no sólo es que nos esforcemos, señora Santos, es que sus funcionarios no saben catalogar en latín y nosotros teníamos productividad diaria de obras hasta en alemán del s. XVI. Venga ya, es cabreante toda esta falsedad sobre la "maravillosa" BNE.
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