jueves, 30 de octubre de 2014

Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España III

En este tercer artículo de Todo sobre mi ERE sobre las cuentas de la Biblioteca Nacional de España, vamos a estudiar la evolución en los últimos 5 años de las licitaciones del proyecto de “Servicio técnico completo de monografías modernas de la Biblioteca Nacional”, que es el que mejor conocemos y al que pertenecimos como trabajadores durante muchos años. En el año 2009 dicho proyecto (expediente 080132) fue adjudicado a la empresa Ever Team por un periodo de 2 años, un importe de 4.635.062 €, es decir, 193.127 € al mes, y una plantilla de 75 trabajadores. El proyecto fue prorrogado por dos años más. En el año 2013, el proyecto fue nuevamente adjudicado a Ever Team (expediente 120018), pero esta vez por un importe de 689.745 €, un periodo de 8 meses, lo que suponía 86.218 € al mes, y una plantilla de 58 empleados. También se prorrogó 8 meses más. En este proyecto ya puede apreciarse una reducción drástica del importe de adjudicación del 55%, lo que se tradujo en reducciones de plantilla, de jornada (1 hora menos al día) y de salarios (más de un 30% de media), es decir, una modificación sustancial de las condiciones de trabajo que los trabajadores debían aceptar, o de lo contrario, serían despedidos con 20 días por año de trabajo, ya que a estas alturas del proyecto la mayor parte de la plantilla tenía un contrato indefinido como consecuencia de los años de permanencia en el mismo.

viernes, 24 de octubre de 2014

Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España II

En el artículo anterior de Todo sobre mi ERE hablábamos de cómo los duros recortes presupuestarios aplicados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte están afectando a la Biblioteca Nacional de España. El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 contempla una nueva reducción para este organismo, que pasará de los 29,37 millones de euros en 2014 a 29,26 millones, lo que sumado a los recortes realizados durante estos últimos 5 años suponen un tijeretazo total de 23.579.280 euros, es decir, un 45% menos de presupuesto anual respecto a 2009 (cabe destacar que estos presupuestos generales contemplan un aumento de las partidas destinadas a los Museos del Prado y Reina Sofía).

La directora de la BNE, Ana Santos Aramburu, no sólo no ha criticado dichos recortes, sino que ha defendido la necesidad de los mismos, minimizando su impacto y destacando por encima de todo su gestión: “hemos logrado mantener abierta la Biblioteca el mismo número de horas, mantener los servicios a los usuarios y mantener lo que no se ve: los procesos internos de, por ejemplo, conservación y nuestros propios proyectos”(RitmosXXI). A estas alturas, nos parece un disparate cuestionar el hecho de que tales recortes han de suponer a la fuerza una merma en los servicios prestados por la institución. Pero, ¿en que consiste realmente dicha gestión? ¿Cómo es posible que la BNE haya podido llevar a cabo una reducción presupuestaria de tal calibre sin cerrar sus puertas? ¿Se pueden recortar millones de euros con una simple reducción de costes como la luz, calefacción, agua, papel,...? (La misma directora reconocía en esta misma entrevista que recortaron unos 400.000 euros por estos conceptos). Entonces, ¿dónde se centra el grueso del recorte acometido por la institución? Pues muy sencillo, en su plantilla, y fundamentalmente en su plantilla externa.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Las cuentas de la Biblioteca Nacional de España I

Desde que comenzó la crisis, los recortes presupuestarios han afectado a todos los ámbitos del país, pero han sido especialmente duros en el sector de la cultura. En el caso de la Biblioteca Nacional de España sus consecuencias están siendo devastadoras, aunque el equipo directivo de tan prestigiosa institución se afane en mantener una imagen de aparente normalidad.

Todos hemos oído durante estos años multitud de eufemismos relacionados con la crisis: desaceleración, crecimiento negativo, movilidad exterior, novedad tributaria, indemnización en diferido ... y como no, ajustes presupuestarios. Su directora, doña Ana Santos Aramburu, es una fiel representante de este discurso, como podemos comprobar en la entrevista que concedió a Delibros en diciembre de 2013, y en la que detalla los tres objetivos en los que se basa su estrategia: “... la tramitación para la futura ley de la Biblioteca Nacional, el depósito legal electrónico, y adaptar la situación a la realidad presupuestaria, es decir, reducir gastos ... , iniciamos en el mes de mayo una campaña de ahorro de costes encaminada a concienciar a la biblioteca de que se puede gastar menos y hacer las mismas cosas. Esto ha producido un ahorro muy importante en gastos estructurales. Sólo en consumibles (electricidad, gasóleo y agua) el ahorro ha sido de 352.509 €, una barbaridad”. En una reciente entrevista aparecida en RitmosXXI en septiembre de 2014 seguía defendiendo la misma idea: “hacer lo mismo que hacíamos, pero con menos dinero. Nos ha costado mucho mantener los niveles de servicio que esta institución venía prestando”.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Biblioteca Nacional de España... ¿organismo autónomo?

Llevamos unos cuantos años de crisis, de recortes y de numerosas polémicas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, bajo la custodia del señor ministro don Ignacio Wert. Así, a vuelapluma, nos vienen a la cabeza polémicas como la llamada Ley Wert de educación, la subida del IVA cultural, los problemas con el cine, los recortes en becas, el enfado de los estudiantes Erasmus,... Pero ahora queremos hablar de otro problema más del Ministerio y de quienes se entusiasman con sus medidas, tales como la aprobación de la ley por la cual la Biblioteca Nacional de España pasaría a ser organismo autónomo (Cuartopoder.es, 5 de abril de 2014). 

Repasemos el ejemplo de otros ilustres organismos autónomos de España:


El Museo del Prado pasa por ser uno de los museos más importantes del mundo, a la altura del Louvre de París, del Británico de Londres o del Metropolitano de Nueva York. Desde que lo hicieron organismo autónomo su economía empieza a depender más de la financiación propia, además de la que le otorga el Ministerio. Pues bien, la noticia “El Prado multiplica por cinco sus pérdidas” (El Confidencial, 13 de agosto de 2014) revela su situación actual.