Llevamos unos cuantos años de crisis,
de recortes y de numerosas polémicas del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, bajo la custodia del señor ministro don
Ignacio Wert. Así, a vuelapluma, nos vienen a la cabeza polémicas como la llamada
Ley Wert de educación, la subida del IVA
cultural, los problemas con el cine, los recortes en becas, el enfado de los
estudiantes Erasmus,... Pero ahora queremos hablar de otro problema más del Ministerio y de quienes se
entusiasman con sus medidas, tales como la aprobación de la ley por la cual la Biblioteca Nacional de España pasaría a ser organismo autónomo (Cuartopoder.es, 5 de abril de 2014).
Repasemos el ejemplo de otros
ilustres organismos autónomos de España:
El Museo del Prado pasa por ser uno de
los museos más importantes del mundo, a la altura del Louvre de
París, del Británico de Londres o del Metropolitano de Nueva
York. Desde que lo hicieron organismo autónomo su economía
empieza a depender más de la financiación propia, además de la que
le otorga el Ministerio. Pues bien, la noticia “El Prado multiplica por cinco sus pérdidas” (El Confidencial, 13 de agosto de 2014) revela su situación actual.
Estas pérdidas, como se dice
en la noticia, producen recortes en puestos de trabajo con
un alarmante bajón del 70% en seguridad y 50 puestos de trabajo
menos. Todo ello ha provocado denuncias de los trabajadores por
la situación tan precaria que viven, como refleja este artículo de Almudena Grandes: "Velázquez, un lector y mi padre" (El País, 23 de febrero de 2014).
Otro de los museos españoles más importantes es organismo autónomo, el Museo Reina Sofía, otra
entidad de índole mundial, que “toca fondo” en sus cifras, como su propio director reconoció hace unos días: "La dirección del Reina Sofía reconoce que el museo ha tocado fondo económicamente" (Lainformacion.com, 11 de septiembre de 2014).
En este artículo el Director
del Museo Reina Sofía, don Manuel Borja-Villel, afirma que si continúan los
recortes “ya lo siguiente sería apagar la luz”. Y todo esto
siendo organismo autónomo y pudiendo tener su propia financiación,
aunque también depende de los fondos que le asigna cada año
el Ministerio. Por supuesto, esta situación afecta a los trabajadores externos de esta entidad. Para algunos de ellos hace unas semanas finalizó prematuramente su proyecto
de la biblioteca del Museo ya que la empresa decidió cancelar dicho proyecto. Una de esas empresas que
estas instituciones gustan de contratar, las cuales a menudo dejan en la
estacada en cualquier momento tanto al Museo como a su plantilla de profesionales. La empresa en cuestión es Ever Team Spain. Os sonará...
Pues estos son los ejemplos en los
que la Biblioteca Nacional de España se fijará para ser organismo autónomo, pese a que la entidad ha tenido
bastantes pérdidas últimamente, como así señala esta noticia “La Biblioteca Nacional perdió 3,5 millones de euros en 2013” (El Confidencial, 21 de agosto de 2014).
Viendo los precedentes tan "favorables", cómo no pensar que el convertirse en organismo autónomo
podría aumentar sus ingresos de una manera exponencial: “El gobierno prevé un incremento 'significativo' en los ingresos de la Biblioteca Nacional con el cambio normativo” (Europa Press, 29 de julio de 2014).
Pero, ¿en qué universo paralelo
piensan que la BNE podría incrementar “significativamente” sus
ingresos si ya tiene pérdidas y ya hay dos malos precedentes? Esos
precedentes son el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía que,
tan solo un inciso y como detalle sin importancia, cobran entradas
para poder ver sus maravillosas exposiciones cada día. La Biblioteca Nacional de España apenas tiene exposiciones en las que cobrar entradas. ¿Es que
estamos locos?
Excelente artículo!!
ResponderEliminarSí, al parecer se lo quieren cargar todo...Ojalá que los compañeros del Reina Sofía se unan a nuestra causa y no crean las pratañas que les están contando
Tenemos un gobierno de mentirosos que tienen el culo bien lamido por gente que sólo está ahí por las medallas, mientras los curritos son pateados continuamente, menospreciados e invisibilizados. Cuando la BNE se desplome bajo la ineptitud y la mentira habrá mucha gente que se lleve las manos a la cabeza y me temo que será demasiado tarde.
ResponderEliminarCreo que desde el Ministerio, se baraja la posibilidad de adjudicar el puesto de presidenta del futuro Organismo Autónoma a Dª Ana Mato.
ResponderEliminarSe lo podrían ofrecer a Excalibur, en cuanto a lengua no le gana ninguno de estos peces gordos a los que tanto les gusta lamer
ResponderEliminarBuen artículo con datos incluidos. Tal vez hacer organismo autónomo a la BNE tenga sus inconvenientes si se siguen los ejemplos de los museos.
ResponderEliminarLo que realmente da que pensar, es si, con los ejemplos que se plantean (y que me imagino habrán tenido en cuenta), por qué seguir adelante con esta Ley? Además, quién la está preparando, a quién se está teniendo en cuenta? A los profesionales de las bibliotecas? A los funcionarios del Mº de Cultura? Esta ley tiene en cuenta las necesidades de externalización que tiene la BNE?
ResponderEliminarEn fin, me temo lo peor.... como dijo aquel "no hay dos sin tres"...
Si transformarla en Organismo Autónomo sirviera para que la BNE tuviera más independencia, más poder de decisión sobre sus dineros y sobre su gestión, podía ser positivo. Positivo si se hiciera con rigor, con profesionalidad e independencia del color político que adornara la Moncloa. Pero me temo que solo servirá para cubrir de gloria a unos cuantos, para sacar pecho de institución para otros, y para pena para los que están levantando el trabajo interno de la institución.
ResponderEliminarLos organismos autónomos son a la privatización como los piropos al sexo. Sólo sirven para colocar amigos y empresas, que se hacen con el control de la institución, ahora bien, si la cosa no sale y hay pérdidas paga papá Estado.
ResponderEliminarOjo al dato, señores funcionarios, quizás los externos pasemos a ser historia.
ResponderEliminarEl Gobierno prevé ligar el salario de los funcionarios a la productividad
El Gobierno tiene previsto negociar con los sindicatos que las futuras subidas salariales de los empleados públicos dejen de estar ligadas a la inflación y pasen a depender de otras componentes como la productividad y la competitividad.
"Las subidas salariales sin más van en contra de la filosofía de desindexación que aprobó en su día el Gobierno por ley", asegura el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, en una entrevista con el diario Expansión.
Según explica, lo que se pretende es avanzar en una evaluación del desempeño que premie "a quienes efectivamente estén trabajando más y a los que sean más productivos".
En opinión de Beteta, este es el gran desafío que tiene para el próximo año y espera que las negociaciones den fruto en torno a junio o julio para que el nuevo sistema retributivo pase el trámite parlamentario antes de que acabe la Legislatura.
El tiempo lo dirá pero tiene pinta de que todo irá a peor... ya lo estamos viendo. Estamos locos, sí.
ResponderEliminar¿Hará que funcione mejor? Esperemos que si, que lo del museo del Prado o el Reina sean casos aislados de mala gestión.
ResponderEliminarLa bajada de presupuestos es lo que ha hecho que se bajen los pliegos de condiciones para vender la realización del trabajo a empresas que, o no pagan a sus trabajadores o aunque paguen, lo hacen de una forma irrisoria a pesar de haber exigido cualificación profesional. ¿La bajada de presupuestos será la excusa que pongan en diferentes círculos del mundo bibliotecario a nivel nacional e internacional, para explicar por qué se ha perdido calidad en los registros bibliográficos, por qué la bibliografía nacional aumenta sus errores a cada día que pasa o que las autoridades sean de materia o persona estén perdiendo poco a poco su estatus de ser referente para otras bibliotecas?
ResponderEliminarLa culpa no es toda de los trabajadores externos que básicamente se limitan a producir ante el miedo a perder su puesto de trabajo. Existe responsabilidad interna en tanto en cuanto se permite esa dejadez que terminará (ya está sucediendo), pasando factura.
Mientras se sigan echando balones fuera.......asistimos a la caída de un ente público por el que muchas personas han tratado de pelear, como funcionarios dedicados a la labor bibliotecaria para la que estudiaron su oposición, sin que su voz haya sido escuchada y sin que haya servido de nada.