El pasado mes de marzo el Tribunal de Cuentas, que depende directamente de las Cortes Generales y es el órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del sector público español, publicó un interesante y revelador informe de fiscalización de la actividad de la Biblioteca Nacional en los ejercicios 2011 y 2012.
En dicho informe, se realiza un análisis de los procedimientos de adquisición, valoración, contabilización, conservación y catalogación de fondos bibliográficos, para a continuación, evaluar la contratación externa de servicios bibliotecarios entre los años 2010 y 2013. Por último, el Tribunal expone una serie de conclusiones que ponen el acento en el aspecto laboral, criticando duramente el excesivo uso de la contratación externa de trabajadores que ha hecho la institución en los últimos años.
Desde el año 2009, la Biblioteca Nacional ha sufrido una importante reducción de efectivos (funcionarios y laboral) que se sitúa en torno al 20% de su plantilla y que es especialmente significativa entre el personal encargado de las funciones bibliotecarias, debido al aumento de las jubilaciones y a la falta de convocatoria de oposiciones, la última tuvo lugar precisamente en 2009. Como consecuencia de todo esto, y siempre según el Tribunal de Cuentas “el personal externo representó en términos globales entre el 49% y el 43% de los recursos humanos destinados en la BNE a tareas de proceso técnico, lo que evidencia que las carencia de medios propios tienen carácter estructural y no coyuntural, manifestando la dependencia de medios ajenos para llevar a cabo sus propias y específicas funciones”, para a continuación recalcar que dicha dependencia “conlleva un menor control por parte de la BNE en la selección y formación del personal, y plantea problemas de gestión derivados de la alternancia que se produce con cada nueva contratación, que precisa de un tiempo de aprendizaje del personal sin experiencia que inevitablemente afecta a la cantidad y calidad del trabajo realizado”.
Asimismo, el Tribunal realiza un cálculo del coste que supondría la sustitución de los trabajadores subcontratados por personal funcionario, y llega a la conclusión de que la Biblioteca Nacional ahorraría 365.475 euros de emplear a personal propio en lugar de hacer contrataciones externas. Para ello clasifica a los 160 trabajadores externos que actualmente están trabajando en tareas de proceso técnico por categorías (92 ayudantes técnicos y 68 auxiliares), según la descripción de las mismas contenidas en los pliegos de las cláusulas administrativas, asimilándolos a funcionarios de nuevo ingreso del cuerpo de ayudantes o de auxiliares, teniendo siempre como referencia las retribuciones aprobadas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014. Los datos son aun mas sorprendentes si tenemos en cuenta que la Biblioteca Nacional siempre ha dispuesto en los últimos años de un remanente en sus presupuestos de más de 3 millones de euros anuales en el capítulo de gastos de personal, que podría haber empleado en eliminar dicha subcontratación, recalca el informe.
Si bien es cierto que estamos de acuerdo con muchas de las conclusiones que se exponen en el informe, creemos que el mismo omite un aspecto fundamental que tiene que ver con el aspecto más humano del problema, las terribles consecuencias que estas políticas de subcontratación están teniendo sobre los trabajadores externos. En los últimos años, han sido despedidos centenares de empleados en la Nacional (muchos de ellos con más de 10 años de experiencia en la institución), siendo sustituidos por nuevos empleados con unas condiciones muy precarias de contratación y con recortes salariales del 40%. Esta es la verdadera razón por la que la actual dirección ha mantenido dichas externalizaciones, porque puede aplicar una dura política de recortes sobre estos trabajadores, modificando simplemente los pliegos de contratación y ahorrándose millones de euros en sus prepuestos anuales, eso sí, abocando irremediablemente a estos trabajadores a una situación de incertidumbre y de precariedad en un contexto tan difícil con el actual.
Ahora parece que la administración va a sacar plazas de funcionarios para la Biblioteca Nacional, pero las condiciones del personal externo seguirán siendo igual de malas?
ResponderEliminarLas condiciones del personal externo, ya lo dijo la Sra. Directora de la BNE, son "miserables".... y seguirán siéndolo con su permiso....
ResponderEliminarGracias por el trabajo de resumir y traducir a lenguaje habitual los farragosos y largos textos oficiales. Y gracias por facilitarnos la labor, porque enfrentarse a un informe técnico casi críptico y lleno de cifras da mucha pereza.
ResponderEliminarEl Tribunal de Cuentas valora la labores de la Biblioteca Nacional en números contantes y sonantes. Lógico, porque se debe buscar la eficiencia en la gestión de lo público. Pero la perversión que padecemos es que impere el ahorro sobre todo lo demás, es decir, dejando en último plano la calidad del servicio prestado, el derecho a un salario justo, la equidad entre empleados con funciones similares en la institución. En el último concurso público para la sección de Proceso Técnico se han despreciado la experiencia y antigüedad del personal externo existente, se les ha dejado marchar con hasta 17 años de desempeño en la casa. Y todo por privilegiar descaradamente (en el pliego de condiciones) a la empresa que se postulara como más barata. Lamentable que, además de eso, resultó adjudicataria la que peor puntuación logró en la propuesta de su plan de trabajo en esta Biblioteca.
El Tribunal de Cuentas dice que la BNE no puede formar al personal externo. En realidad, el negocio le sale redondo al ahorrarse los cursos de formación, y que sea gente subcontratada estaá obligada a una alta productividad diaria.
Hola. Veo que el blobstog está muy parado. ¿No hay nada nuevo? El proyecto de BBAA de la BNE acabó aunque no nuestra pesadilla por conseguir que nos paguen desde noviembre de 2014, casi siete meses. La empresa Innova se ha escindido parcialmente, si os fijáis en el enlace que os pondré mas absjo, lo firma una de las hermanas de José Enrique. También otra de ellas, Trini, es la que se ha hecho cargo de mandar certificados de retenciones, nóminas y finiquitos estando todo impagado y desde la sede de Barcelona. Y cómo juegan con la ignorancia del personal, dicen que hagamos la declaración cómo si hubiéramos recibido todo. A los juicios siguen sin presentarse, pero eso sí, algún abogado les habrá aconsejado que presentarán el modelo 190, ya que en los borradores de hacienda al principio ers como si no hubiéramos tenido relación alguna con la empresa. Lo presentaron y tarde, creo que para ahorrarse la multa de la agencia tributaria. Estamos todos intentando recomponer nuestras vidas después de ésta pesadilla. Un compañero y yo, ya estamos trabajando de nuevo, mi contrato es cortito, una sustitución por maternidad, y aunque estoy feliz y agradecida, les echo muchísimo de menos. Lo pasamos horrible pero entre nosotros hubo una sintonia perfecta, de ayuda y compañerismo desde el principio. También tengo que agradecer al resto del personal funcionario, que nos apoyaron y ofrecieron toda la ayuda económica que pudiéramos necesitar, aunque no la aceptáramos, peeo sobre todo el cariño que ha sido tremendo.
ResponderEliminarUn abrazo a tod@s y os copio el enlace:
Anónimo20 de mayo de 2015, 14:41
http://www.boe.es/diario_borme/txt.php?id=BORME-C-2015-4397
Lo nuevo que va a pasar por aquí es que justo esta semana va a hacer un año que salimos de la BNE con todos nuestros bártulos, las personas de Proceso técnico contratadas por la extinta empresa Ever.
ResponderEliminarA la gente de Bellas Artes, espero que os den solución lo antes posible, por pura justicia, y porque en este país sobran los listillos que abusan de los demás.
Me alegro de que estés de nuevo trabajando.
¡Buena suerte, compañera!
Lo sé, lo recuerdo porque bajé a saludaros porque justamente empezaba yo, un par de semanas antes, aunque por el foro y por compañeros y amigos comunes, sé que las cosas estaban insostenibles, lo sentí y lo siento. Espero que tod@s estéis trabajando aunque un descanso, tiempo para recomponerse y reflexionar viene bien. Tengo esperanza de que las cosas cambien y veamos todos el final del túnel y empiecen a mejorar porque... ¡Jopeeeeee! ¡Ya está bien! Gracias por tus buenos deseos e igualmente ;--)
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