Cultura empresarial de Ever Team

"La cultura empresarial es lo que identifica la forma de ser de un empresa y se manifiesta en las formas de actuación ante los problemas y oportunidades de gestión y adaptación a los cambios y requerimientos de orden exterior e interior, que son interiorizados en forma de creencias y talantes colectivos que se trasmiten y se enseñan a los nuevos miembros como una manera de pensar, vivir y actuar" (definición extraída de Excelencia Empresarial). La cultura de una empresa no es permanente ni rígida, sino que va cambiando constantemente. Si no hay cambios y es rígida, le costará adaptarse al medio externo. Para muchos empresarios, cultura empresarial es la forma de ser de la empresa, su personalidad, sus valores, sus usos y costumbres. Algunas de estas cosas pueden estar escritas pero muchas otras están en el “espíritu” de la organización. ¿Y cómo es el espíritu de Ever Team?

Una de las más graves actuaciones de la empresa acontecieron en enero de 2013. Eran otros tiempos y a pesar de saber los engaños, se firmó “voluntariamente” una continuidad que, en caso contrario, hubiera hecho perder el puesto de trabajo. Eran otros tiempos. Y desde el 5 de febrero que iniciamos el proceso del primer ERE, retirado el 21 de marzo, muchas han sido las actuaciones que han identificado a Ever Team Spain. Muchas de ellas también han perjudicado a compañeros nuestros, de otros proyectos, difíciles de encajar. Entramos en un “juego” en el que parece que lo único que importa son los intereses de la parte privada, llámese Ever Team Spain, o de la parte pública, llámese Biblioteca Nacional de España. En medio, los trabajadores. Los (ahora) 51 indefinidos afectados por el segundo ERE junto con los compañeros de obra y servicio que indirectamente se han visto afectados por él. Son los sufridores de las actuaciones y decisiones de aquellos que no parecen pensar en lo que puede afectar cada decisión que tomen.

El 21 de marzo se paralizó un primer ERE sin tener en cuenta que mientras, 52 familias estaban con un pie en la calle, con temas a resolver como sacar a los hijos de los comedores del colegio, hablar con bancos para negociar hipotecas, con caseros para solucionar temas de alquiler… Nadie preguntó ni una sola vez cómo afecta el ERE a estas 52 personas; por parte de la empresa, el silencio fue absoluto. Quizá piensen que ante una situación tan difícil como un ERE el personal actúa sin inmutarse, como si fuésemos piedras. Quizá sea porque nos ven como máquinas. Ya ni siquiera números: sólo máquinas de producción. Porque la producción, hay que sacarla. Ever Team, haciendo gala de una falta de respeto hacia su personal bibliotecario, ni siquiera consideró necesario hablar con ellos para comunicarles de forma oficial que el ERE se había retirado.

Al mismo tiempo, mientras las personas directamente afectadas por el ERE estaban en esta situación, había otro grupo, 7 profesionales de obra y servicio cuyo contrato finalizaba el 31 de marzo y que indirectamente se han visto afectadas por dicho ERE debido a la forma de actuar de la empresa: un posible (e incomprensible) enfado que han “pagado” en forma de llegar a cambiarles el horario los dos últimos días de su contrato, con finiquitos ya firmados y nadie sabe muy bien por qué. La empresa podía alegar que su horario era el que les han impuesto en los dos últimos días pero ¿cómo se entiende ese cambio cuando durante 6 años han tenido siempre el mismo? Y cuando personal funcionario organizaron una despedida en su último día, la empresa, mostró sus valores, usos y costumbres, regañando por faltar más de 20 minutos a su puesto de trabajo. En su, repetimos, último día de trabajo con finiquitos y cartas de despido firmadas. Nadie olvidará, ni personal funcionario ni nosotros como compañeros de la misma empresa, lo que fue esa despedida. En las retinas de todos quedará el recuerdo de ver a personas, profesionales que han estado en algunos casos trabajando 16 años para la empresa, irse con la frustración de haberse sentido tratadas, una vez más, como máquinas, no como personas. Pudo haber sido un digno final laboral para estas profesionales pero no fue así y con ello Ever Team Spain ha dejado, como empresa, una imagen nefasta, no sólo ante sus propios trabajadores sino también ante muchos de los funcionarios de la Biblioteca Nacional que demostraron, esta vez sí, lo que les importaba perder a estas profesionales. Porque eran y son conscientes de lo que supuso perderlas.

Lo siguiente que hizo Ever Team Spain fue poner otro ERE sobre la mesa, el segundo a las mismas personas, los trabajadores bibliotecarios indefinidos de su equipo. Esta vez no hubo reunión con los trabajadores, simplemente una comunicación de forma individual para recoger la firma con el recibí. Mientras, los trabajadores continúan demostrando, pese a quien le pese y ante estas circunstancias adversas y difíciles como es seguir trabajando bajo la presión de un segundo ERE, que siguen cumpliendo con su trabajo con la misma profesionalidad y rigor de siempre. Hasta el final.

Cultura empresarial decíamos. Pusimos una definición al comienzo del artículo. Invitamos a releerla. Pues bien, esta es su cultura empresarial. Esta es la cultura empresarial de Ever Team. Y no me gustaría olvidar tampoco la de Castor Informática, y la de tantas y tantas empresas de nuestro sector y la de todos los demás sectores del tejido empresarial español. Un cultura de falta de respeto a sus trabajadores, de falta de comunicación, o de excesiva comunicación abrupta, cuando la hay. De desafección, de falta de mano izquierda ante los problemas y de cero empatía. Esta es la cultura empresarial de la realidad del día a día de un trabajador.