Innova Data Center, una empresa "buitre"

En esta entrada vamos a tratar uno de los asuntos más delicados que afectan a los trabajadores externos de la Biblioteca Nacional de España: las empresas "buitre". Estas empresas carroñeras que se lanzan a por víctimas del paro, de la inestabilidad laboral, de la escasez de ingresos, etc., para saciar sus ansias de máximo beneficio en los cada vez más mediocres proyectos presentados a concurso por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la BNE. Dentro de la difícil situación en la que nos encontramos las víctimas del ERE de Ever Team, afortunadamente, también mantenemos contacto con muchas personas que trabajan para otras empresas cuya política no es mucho mejor, y podemos hacernos eco de su sufrimiento. Empresas como Innova Data Center que mantienen diversos proyectos dentro de la BNE llevan meses sin pagar a sus trabajadores que, como supondréis, si ya es difícil salir adelante con sueldos precarios cuesta imaginar cómo se puede vivir trabajando sin cobrar o sin saber cuándo podrás pagar la luz, el teléfono e incluso comer. Esta lamentable situación se agrava cuando además algunos de estos trabajadores son discapacitados, puesto que Innova es un Centro Especial de Empleo y por cada trabajador discapacitado recibe importantes subvenciones y ayudas públicas. y esto se está dando en este momento amparada por la dirección de una institución que presume de ser vientre de la cultura nacional y ejemplo mundial del mundo bibliotecario.

Preguntas para la Biblioteca Nacional de España

¿Por qué la Biblioteca Nacional de España permite que los profesionales bibliotecarios trabajen por sueldos mínimos en sus instalaciones?

¿Por qué la BNE no exige unos requisitos mínimos y legales para que las empresas contraten al personal que trabajará en sus instalaciones?

¿Por qué la BNE externaliza sus servicios a través de empresas y no contrata directamente?

¿Cuánto dinero ha gastado la BNE en la externalización de servicios?

La Biblioteca Nacional de España como microcosmos

A la espera de la ley que le devolverá el rango de Dirección General, la Biblioteca Nacional de España lleva tiempo inmersa en una cuidada campaña propagandística a través de los medios de comunicación. Toda ella va claramente orientada a cumplir uno de los principales objetivos, y posiblemente el más apremiante, el que la propia directora denomina adaptar la BNE a la realidad presupuestaria. En cada una de estas apariciones, se presenta a la Biblioteca como depositaria del saber y baluarte de la cultura, con ese aire señorial de su edificio neoclásico. El mensaje indirecto es siempre el mismo: patrocinadores, venid a mí, asociad vuestra empresa a la imagen de la BNE y así la de vuestra marca saldrá reforzada. Es pura estrategia comercial, de simbiosis, en la que ambas partes se benefician: la compañía que pone el dinero se cubre, con ello, de la pátina y el prestigio implícitos en la tricentenaria institución.

El problema de fondo es que esa codiciada imagen es, en realidad, Photoshop o, en el mejor de los casos, una foto parcial. Porque, paradójicamente, cuanto más se oferta en público la BNE como referente de la cultura en español, en paralelo, más se está deteriorando su situación interna. Concretamente, las condiciones laborales del personal externo. Los pliegos de cláusulas administrativas que Ministerio y Biblioteca Nacional sacan a licitación pública para proyectos de sus distintas secciones condenan a los subcontratados a sueldos de miseria, equivalentes en la práctica a la prestación por desempleo, pero con la "ventaja" de que, a cambio de recibirlo, se trabaja. Para los empleados, es como realizar los llamados trabajos en beneficio de la comunidad.

Ideario de Todo sobre mi ERE

Como ciudadanos usuarios de los servicios públicos, como profesionales bibliotecarios y también como ex-trabajadores para la Biblioteca Nacional de España creemos que tenemos el derecho y la responsabilidad de manifestar nuestra indignación y denunciar un hecho (las condiciones del pliego sobre el concurso para el Servicio de Monografías Modernas) que nos parece injusto y que nos afecta directamente porque:

1. Ha puesto en la calle a más de 50 profesionales con experiencia como resultado de un concurso donde se impone la oferta económica menospreciando otros requisitos más importantes.

2. Afecta negativamente al funcionamiento de los servicios que se ofrecen por la BNE y a la imagen de la entidad. El servicio se ha paralizado unos meses y es probable que la calidad se vea afectada.

3. Contribuye a la precarización de la profesión bibliotecaria.