miércoles, 10 de diciembre de 2014

Todo sobre mi ERE y la desidia política

El pasado 26 de noviembre y después de 3 meses de tramitación parlamentaria el Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley reguladora de la Biblioteca Nacional de España con el apoyo del PP, PSOE, CIU, PNV y la abstención de UPyD e Izquierda Plural.

En el articulado del texto, que ahora será remitido al Senado, no aparece una sola referencia relativa a la contratación de personal externo en servicios esenciales de la institución, y por lo tanto, pretende dar continuidad a un modelo que le ha supuesto a la Biblioteca Nacional de España denuncias por cesión ilegal de trabajadores, despidos masivos de profesionales con años de experiencia, impagos o incumplimientos de contrato por parte de estas empresas hacia sus empleados, ERE, etc.

Por este motivo, Todo sobre mi ERE decidió reunirse con los portavoces de los principales grupos parlamentarios pertenecientes a la Comisión de Cultura encargada de la tramitación de dicha ley, con el objetivo de informar sobre el alcance de estas externalizaciones y denunciar la grave situación de precariedad laboral y despidos, a la que se han visto sometidos los trabajadores externos de dichos servicios en los últimos años.

A lo largo del mes de octubre nos reunimos con Ascensión de las Heras Ladera (portavoz del Grupo Izquierda Plural), José Andrés Torres Mora (portavoz del Grupo Socialista) y María Ascensión Figueres Górriz (portavoz adjunta del Grupo Popular, aunque teníamos prevista esta reunión con el principal portavoz del grupo Juan de Dios Ruano Gómez, justo antes de entrar a la misma nos comunicaron que no asistiría). Durante estas reuniones, pudimos comprobar los distintos grados de preocupación e interés que los representantes políticos mostraron ante la injusta situación que viene sufriendo este colectivo, y que eso sí, sorprendentemente, todos los grupos manifestaron desconocer.

Mientras que la portavoz de Izquierda Plural nos transmitió su preocupación y compromiso ante esta situación, en una reunión que duró cerca de dos horas y media, el portavoz del Grupo Socialista, mostró una actitud más relajada y desinteresada en una reunión que duro apenas una hora, quizá motivada porque el PSOE fue en gran medida responsable de estas externalizaciones durante sus años de gobierno. Ni que decir tiene, como era de esperar por otra parte, que el Grupo Popular nos despachó en veinte minutos sin mostrar la más mínima empatía por un colectivo duramente maltratado por su gestión, y dejándonos claro que la Ley se tramitaría en los términos en los que fue redactada.

De estas reuniones, tan solo Izquierda Plural se prestó a continuar manteniendo una comunicación con nosotros, informándonos de la tramitación parlamentaria de la Ley y mostrándose dispuestos a adoptar acciones de apoyo, que concretaremos en las próximas semanas y que agradecemos sinceramente. Sin embargo, también nos dejaron claro que la Ley saldría adelante sin muchos cambios, como al final ha sucedido, ya que el Grupo Popular tenía mayoría en la Comisión y ha hecho valer dicha mayoría para vetar cualquier tipo de enmienda crítica con el texto. A pesar de ello, la diputada de está formación política hizo hincapié ante la comisión parlamentaria en las grandes dificultades económicas que sufre la Institución, provocadas por los brutales recortes presupuestarios sufridos en los últimos años y denunció la grave situación de externalización que se viene dando en la BNE desde hace más de 15 años.

En definitiva, parece evidente que tanto desde las dos principales formaciones políticas de este país, como desde la dirección de la institución cultural más antigua de España se está precarizando y despojando de toda dignidad a una profesión que deberían ser los primeros en defender, porque redundaría en beneficio de un colectivo y de una organismo público que es la cabecera del sistema bibliotecario español, y del que indudablemente debería ser referencia.

2 comentarios:

  1. La desidia política, la desidia institucional, la desidia funcionarial...., a nadie le importa un pimiento la Biblioteca Nacional, ni las bibliotecas en general vamos. Les da igual quien y cómo se trabaje ahí, total, la mayoría de gente ni siquiera sabe que hay una formación específica para trabajar en una biblioteca. Lo queramos o no, a este país le queda mucho recorrido para poner en su lugar a la cultura y a las bibliotecas. Estamos en el último lugar en cualquier presupuesto ya sea municipal, regional o estatal. Y que me corrija alguien, pero seguro que hay trabajos subcontratados en la BNE con unas exigencias académicas mucho menores y cobrando lo mismo o más que los técnicos en catalogación, y eso me vais a perdonar, pero es muy triste, que no digo que esos trabajos no lo merezcan, si no que el nuestro merece mucho más.

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  2. Me da la impresión de que lamentablemente nuestros políticos ha usado poco las bibliotecas públicas

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